Informe de actividades del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.

Porque pocas cosas afectan tanto al ejercicio pleno de los derechos humanos como la mala administración pública y la corrupción, participé durante el año 2019 en la conformación del Sistema Anticorrupción del estado de Baja California Sur. El día de ayer, lunes 20 de enero, di lectura a mi informe y un mensaje personal, al llegarse el final de mi gestión. Les invito a verlo y oírlo, así como algunas de las notas al respecto.

https://www.diarioelindependiente.mx/2020/01/esta-cansada-la-ciudadania-de-la-imposicion-de-la-clase-politica-presidenta-del-cpc?fbclid=IwAR2oRCkVn4ma1o8hkGDfYDu0WXp8-Fp0U2FZxRu9tdng774ckpmogyQqha8

Ya tiene Presidente el Comité de Participación Ciudadana del SEA

 

DIGNIFICAR A LAS PERSONAS EN LA CALLE

Los derechos humanos son los atributos mínimos indispensables para la existencia, y deben ser respetados y promovidos para que las personas se puedan vivir dignamente. Sin embargo, en nuestra realidad, pareciera que su disfrute está condicionado a una fecha o a una zona. Ser adulto mayor, ser pobre o tener una discapacidad, inevitablemente hará tremendamente difícil el ejercicio pleno de estos derechos.

Según la Cartilla de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, éstas tienen los siguientes derechos:

“1. Autonomía y autorregulación. Todas las acciones que se realicen en beneficio de personas adultas mayores deben orientarse a fortalecer su independencia, capacidad de decisión, desarrollo personal y comunitario. Las calles, el espacio público en general, no brinda estas condiciones.

“2. Participación. La inserción de las personas adultas mayores en todos los órdenes de la vida pública. En los ámbitos de su interés serán consultados y tomados en cuenta; asimismo, se promoverá su presencia e intervención. Con la movilidad limitada esta presencia se torna en ocasiones, imposible.

“3. Equidad. Es el trato justo y proporcional en las condiciones de acceso y disfrute de los satisfactores necesarios para el bienestar de las personas adultas mayores, sin distinción por género, situación económica, identidad étnica, fenotipo, credo, religión o cualquier otra circunstancia. Con la deficiente (casi nula) infraestructura adecuada para adultos mayores, esta equidad queda sólo en el papel o en una buena intención.

“4. Corresponsabilidad. La concurrencia y responsabilidad compartida de los sectores público y social, en especial de las comunidades y familias, para la consecución del objeto de esa ley.

“5. Atención preferente. Obliga a las instituciones federales, estatales y municipales de gobierno, así como a los sectores social y privado a implementar programas acordes a las diferentes etapas, características y circunstancias de las personas adultas mayores”.

Por otro lado, no debemos soslayar que “… el Estado garantizará las condiciones óptimas de salud, educación, nutrición, vivienda, desarrollo integral y seguridad social a las personas adultas mayores. Asimismo, deberá establecer programas para asegurar a todos los trabajadores una preparación adecuada para su retiro. También deberá proporcionar infraestructura, mobiliario y recursos humanos en las instituciones públicas o privadas que brinden servicios a personas mayores, para que quienes vivan con una discapacidad reciban atención preferencial en todo tipo de servicios o trámites administrativos…”.

Pero y… “¿Cuáles son los deberes de la sociedad con las personas adultas mayores? Ninguna persona adulta mayor podrá ser socialmente marginada o discriminada en ningún espacio público o privado por razón de su edad, género, estado físico, creencia religiosa, condición social o ninguna otra.

  • De acceso a los servicios. Mujeres y hombres de 60 años o más tendrán derecho a recibir atención preferente en establecimientos públicos y privados que ofrezcan servicios al público, los cuales deberán contar con infraestructura que facilite su acceso. Lo anterior aplica también para los transportes públicos, los cuales deberán destinar asientos especiales para su uso exclusivo.

No nos olvidemos que una ley es un documento que, se espera, tenga una periodo de vida prolongado; tenemos frente a nosotros la oportunidad invaluable de proponer que esta #LeydeMovilidadBCS, contemple particularmente estos aspectos, con la importancia que debería. Porque todos somos peatones, y todos eventualmente, llegamos a ser adultos mayores. Y no querremos perder la dignidad en la calle, ni la libertad de movernos por nuestras ciudades de  manera autónoma y segura.